El pasado 20 de septiembre era el día D: arrancaba la feria y fiestas en honor de Nuestra Señora de las Mercedes en Pozoblanco, y lo haría, como todos los años, con la Cabalgata de Gigantes y Cabezudos. Una vez más, el Ayuntamiento de Pozoblanco contaba con nuestra banda para abrir el cortejo de la misma. No sabemos si los pozoalbenses tendrían ganas de feria, pero de lo que estamos seguros es de que sí las tenían de salir a la calle el martes y de ver a los disfrazados y a nuestra formación musical. A continuación os dejamos algunas fotos y una senda crónica.
Las calles de Pozoblanco estaban repletas, había un ir y venir de gentes, se colmaban los bares y cafeterías al paso de la cabalgata, y era complicado pillar un sitio en la calle Mayor para ver el cortejo en el ecuador de su recorrido.
Los gigantes y cabezudos no podían faltar a la cita, e irían acompañados de niños disfrazados junto de los personajes de la serie de dibujos animados "Bob Esponja". Pudimos ver a Mortadelo y Filemón, a alguna bruja, y al mítico toro que personifican dos jóvenes disfrazados. Pero si en todo eso nos fijamos, prestamos especial interés por la muchedumbre en las calles, y por el ritmo de la batucada de La Casa de los Monos. Impresionante.
El itinerario fue algo extenso, algo que para los más menudos sería más difícil de aguantar, sobretodo por el ritmo de la comitiva. Sería por eso que nuestros músicos tuvieron que descansar un rato casi al final. Los instrumentos de percusión son los más pesados, y lo demostraron los percusionistas de nuestra banda poco antes de terminar la actuación, en la cima de la calle Feria. Al fin y al cabo son los músicos que no paran de tocar en todo el desfile, y más si contamos con la pendiente de dicha calle...
Ya sólo faltaría la cuesta de la calle Romo, pero esta vez en sentido descendente, y en la biblioteca municipal acabaría la actuación. Pero no terminaría ahí nuestro día: desfilaríamos hasta nuestro Colegio Salesiano para guardar nuestros instrumentos y el banderín que siempre nos precede, y recibiríamos como recompensa nuestro "fereo". Contentos tras la actuación, sólo quedaría descansar algo más de una hora para dirigirnos hacia el Recinto Ferial y ver el inicio oficial de la feria, con el encendido del alumbrado y los cohetes artificiales iluminando el cielo nocturno de nuestro pueblo. Y ya, a vivir y disfrutar de la feria de 2011.
Las calles de Pozoblanco estaban repletas, había un ir y venir de gentes, se colmaban los bares y cafeterías al paso de la cabalgata, y era complicado pillar un sitio en la calle Mayor para ver el cortejo en el ecuador de su recorrido.
Los gigantes y cabezudos no podían faltar a la cita, e irían acompañados de niños disfrazados junto de los personajes de la serie de dibujos animados "Bob Esponja". Pudimos ver a Mortadelo y Filemón, a alguna bruja, y al mítico toro que personifican dos jóvenes disfrazados. Pero si en todo eso nos fijamos, prestamos especial interés por la muchedumbre en las calles, y por el ritmo de la batucada de La Casa de los Monos. Impresionante.
El itinerario fue algo extenso, algo que para los más menudos sería más difícil de aguantar, sobretodo por el ritmo de la comitiva. Sería por eso que nuestros músicos tuvieron que descansar un rato casi al final. Los instrumentos de percusión son los más pesados, y lo demostraron los percusionistas de nuestra banda poco antes de terminar la actuación, en la cima de la calle Feria. Al fin y al cabo son los músicos que no paran de tocar en todo el desfile, y más si contamos con la pendiente de dicha calle...
Ya sólo faltaría la cuesta de la calle Romo, pero esta vez en sentido descendente, y en la biblioteca municipal acabaría la actuación. Pero no terminaría ahí nuestro día: desfilaríamos hasta nuestro Colegio Salesiano para guardar nuestros instrumentos y el banderín que siempre nos precede, y recibiríamos como recompensa nuestro "fereo". Contentos tras la actuación, sólo quedaría descansar algo más de una hora para dirigirnos hacia el Recinto Ferial y ver el inicio oficial de la feria, con el encendido del alumbrado y los cohetes artificiales iluminando el cielo nocturno de nuestro pueblo. Y ya, a vivir y disfrutar de la feria de 2011.
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