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Entrevistamos a... José Ángel Jiménez


Seguimos con las entrevistas a personas que pasaron por nuestra banda. Hoy toca hablar con José Ángel Jiménez García el autor de nuestra Web (o, mejor dicho, nuestro blog), quien también fuera el diseñador en 2005 de nuestro futuro banderín y un antiguo componente que, al igual que Jorge Bravo Iglesias, perteneció a la sección de percusión de nuestra banda y que también llegó a ser "cabo" o "redoblante" en nuestra formación musical. Además, José Ángel Jiménez es el webmaster de páginas Web cofrades como el portal alaGLORIA.es, amargurapozoblanco.blogspot.com, silenciopozoblanco.es, o músico de la banda del Stmo. Cristo del Perdón de Pozoblanco, a la que también creó un blog: losdelperdon.blogspot.com. Veamos qué contesta José Ángel a nuestras 11 preguntas.

  1. ¿En qué fecha comenzaste a formar parte de la banda? ¿Cuánto tiempo estuviste? ¿Recuerdas cuándo fue tu primera actuación con la banda y dónde?
    - Uff. Espera, que hago memoria. Si no recuerdo mal, fue en el curso 1992-1993 cuando entré a formar parte de la ahora extinta banda infantil de cornetas y tambores de la Hermandad de la Soledad de Pozoblanco, ya que no pude entrar aquel año en la banda que dirigían los profesores D. Rafael Blanco y D. Diego Cabrera. Ya en el curso siguiente (1993-1994), Don Rafael se pasaría por la clase de 5º curso de E.G.B. y nos llamaría a dos personas de mi generación: a Pablo Vioque y a un servidor, para formar parte de las filas de la banda y comenzar a "aporrear" el tambor. Sin embargo, no puedo asegurar la fecha en la que ingresé, ni tampoco el lugar o la fecha de la primera actuación con la banda infantil del Colegio Salesiano, pero sí podría decir que fueron unos 5 ó 6 años ¿? los que estuve como tambor o caja (también conocido como "cabo", "redoblante" o "rufador") en dicha formación musical, ya fuera con rebeca azul o rebeca roja, respectivamente.
  2. ¿Qué significó para ti entrar a formar parte de la banda del colegio?
    - Desde pequeño, siempre soñé con tocar el tambor, ya que me encantaba la música y la Semana Santa, y mi pasión no ha terminado ahí, como puede asegurar cualquier persona que me conozca. Como no pude entrar en 4º de E.G.B., curso a partir del cual se podía ingresar en las filas de la banda, fue en 5º de E.G.B. cuando al fin pude entrar, tras mi aprendizaje en "La Soledad chica". Fue una emoción y un orgullo poder decir que al fin tocaba en la banda de mi colegio.
  3. ¿Alguna anécdota? ¿Un recuerdo o momento que nunca olvidarás?
    - Siempre hay anécdotas en cualquier etapa de tu vida, y más si te refieres a experiencias con asociaciones o bandas. Contaré dos. Como había ingresado antes en otra banda infantil de la localidad, no quise dejarla mientras tocaba en la de mi colegio, así que compaginé durante unos 3 años la actividad de la banda infantil de La Soledad con la música de la banda infantil del Colegio Salesiano. Así que en numerosas actuaciones tenía que cambiarme muy rápidamente, con la ayuda de mi padre, para entrar al escenario con el uniforme de cada formación musical. Uno de esos rápidos cambios de atuendo que nunca olvidaré será el que tuve que hacer a marchas forzadas en el certamen de bandas que se organizó en la antigua Discoteca "Nivel 0". Otra cosa que puedo recordar ahora, haciendo memoria, eran las partituras que D. Diego Cabrera transcribía a mano en una pequeña hoja y que montaba en el patio chico, junto al teatro, antes conocido como el Panete...
  4. ¿Una marcha y por qué?
    -Una de las marchas que recuerdo montar fue la adaptación de "El tractor amarillo", de Zapato Veloz, a ritmo ordinario de cornetas tambores, pero no me puedo olvidar de muchísimas otras: "El patio de mi casa" será una de las más populares y repetidas adaptaciones en nuestra banda, y eso, realmente, no se olvida. Lo que ya se me empieza a escapar de mi memoria es el ritmo de cada compás de tambor, porque teníamos distintas "granaderas", o distintos "pasos" para interpretar: la "segunda", la "tercera", la "cuarta"... o "el lento" (que, imagino, sería la "primera"), que es la más tradicional y conocida. Ahora bien, lo que nunca aprendimos fue el nombre de las marchas procesionales que interpretábamos, porque se conocían por su melodía tarareada, y no por un título en concreto. A lo sumo, las recordaríamos como "la nueva", si era la última que se había aprendido. (Risas)
  5. ¿Qué pasó por tu cabeza cuando supiste que la banda del colegio había desaparecido?
    - La verdad es que me dio muchísima pena. Desde que yo tengo uso de razón, recuerdo a la banda infantil del Colegio Salesiano de Pozoblanco como aquella en la que cualquier alumno del colegio quería entrar a formar parte, y que era la cantera del resto de bandas (adultas) de Pozoblanco. Era lástima e impotencia la que sentí cuando, incluso después de yo haber colaborado y ayudado y enseñado a los menudos músicos en sus últimos coleteos entre 2005 y 2008, me enteré de que se había deshecho.
  6. ¿Qué opinas de que se haya formado de nuevo la banda? ¿Qué pasó por tu cabeza cuando te enteraste de la noticia?
    - Alegría. Evidentemente, tenía que volver. Tenía que resurgir. Era una necesidad latente, y casi todo el pueblo, allegado al mundo salesiano o no, y al mundo "semanasantero" o no, tenía la esperanza en su reaparición. Un placer fue ver a los pequeños ensayando, y escucharlos más tarde.
  7. ¿Has tenido oportunidad de ver la nueva formación en una de sus actuaciones? Si es así, ¿qué te ha parecido y qué has sentido al saber que tu tocabas en esa formación musical?
    - Me enteré de la buena noticia de la reaparición de la banda en el portal cofrade alaGLORIA.es y fue entonces cuando me quedé tranquilo, contento. Pero aún más al saber que el número de niños iba creciendo y que se iban formando poco a poco. En la cabalgata de inicio de la feria y fiestas en honor de Ntra. Señora de las Mercedes de Pozoblanco o en la Navidad de 2010 y la cabalgata de Reyes del 5 de enero de 2011 disfruté al ver a los chavales interpretando algunas partituras que yo mismo había tocado años atrás, o adaptaciones que luego he interpretado en la banda de Los del Perdón.
  8. ¿Qué te parece el trabajo que se está llevando a cabo? ¿Y el nuevo estilo de la banda?
    - Evidentemente queda mucho trabajo por hacer, por aprender y por mejorar, pero de momento me parece que las cosas se están haciendo bastante bien. Como decía antes, era necesario hacer resurgir a la banda, y si para ello había que llamar a más gente, comprar nuevos instrumentos, o potenciar otras cosas, adelante. Al fin y al cabo, el proyecto que engloba la banda del Colegio Salesiano no sólo es relativo al propio colegio, ni a la música local, ni a la Semana Santa de Pozoblanco, sino a todo en general. Quizás falte aún afinación en los instrumentos, y definición más exacta del estilo a seguir, pero por algún sitio había que empezar, y creo que todo va muy bien.
  9. La banda del Colegio cuenta con página Web propia (gracias a ti, José Ángel) desde noviembre de 2010 y está presente en alguna red social, tiene varios proyectos importantes para este año y varias ideas, entre las que se encuentran cambios de instrumentos e incorporación y novedades en la uniformidad... ¿Piensas que todo lo que se está haciendo es bueno? ¿Cambiarías algo?
    - Como decía antes, creo que sí, que es bueno. Decía que falta mucho trabajo que hacer, y muchos sueños que ver cumplidos. Dentro de poco, si Dios quiere, veremos nuevos instrumentos en la banda, y un nuevo banderín para la formación musical, y eso, como se suele decir vulgarmente, "no es moco de pavo". Es una gran inversión, y una gran apuesta, para lo que se necesita mucho esfuerzo, trabajo, constancia, y ayuda. Mi apoyo al menos lo tendréis. En cuanto a cambiar algo, quizás la afinación de los instrumentos, aunque no siempre tendrá que ver con el propio instrumento sino también con el talento de los menudos músicos. ¿No?
  10. ¿Qué opinas del director musical, D. Ángel Amor?
    - Bueno, Ángel es una persona ilusionada con la banda. Por unos u otros motivos, acabó el Colegio Salesiano impartiendo clases de música y está trabajando muchísimo para que la banda no vuelva a desaparecer nunca, y para alentar tanto a los chavales como a sus padres en cada ensayo, en cada actuación, o en cada contacto con ellos. Se está moviendo muchísimo, y eso se traduce luego en el afecto, y en los resultados y actuaciones de la banda.
  11. Unas palabras para los niños y niñas de la banda y para su director.
    - No hay mucho que decir, pero quizás me quedaría con mis palabras anteriores de apoyo y alegría, y mi deseo de que no vuelva a desaparecer nunca la banda, además de dar la enhorabuena tanto al director musical, Ángel Amor, como a los colaboradores e integrantes de la banda. A seguir así y a devolver al pueblo de Pozoblanco lo que tuvo, y no supo conservar... Gracias a vosotros y enhorabuena otra vez.



José Ángel Jiménez - Enero 2011

1 comentarios:

Chelo Borrego dijo...

jejeje, qué guapetón en las fotos de chiquillo, buena entrevista compañero, hijo tienes un piquito de oro. besitos

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