Ángel Amor, director musical de la veterana formación, debe andar estos días contento por los patios del Colegio Salesiano San José. Su proyecto, que también es el de la familia salesiana y comunidad educativa, cumple un año. De momento cuenta con todo el respaldo de la Casa de Don Bosco de Pozoblanco y las madres de sus alumnos.
Hace apenas tres años todo parecía perdido. Había desaparecido una formación musical llena de historia en la ciudad ante la displicencia habitual del pozoalbense. Pero como las cosas tienen también su sino Divino quiso Dios que tras este paréntesis volvieran a redoblar los tambores en los patios del Colegio.
Hace apenas tres años todo parecía perdido. Había desaparecido una formación musical llena de historia en la ciudad ante la displicencia habitual del pozoalbense. Pero como las cosas tienen también su sino Divino quiso Dios que tras este paréntesis volvieran a redoblar los tambores en los patios del Colegio.
Se cumple un año de esta resurrección musical. Hace doce meses apenas llegaban a la decena de componentes, hoy son casi medio centenar los que vienen encontrandose casi a diario en el Colegio Salesiano. Ha sido la primera banda de la ciudad en comenzar sus ensayos, a finales de verano, poniendo así en solfa la corriente actual de la trompeta y el timbal, por otra parte nada nueva, de disminuir bastante la periodicidad de los mismos.
Durante este año la banda ha irrumpido con fuerza en el panorama musical, desplazando incluso a otras filiales de lo que eran sus actuaciones habituales. Si bien su musicalidad se adapta a la edad de sus jóvenes componentes, así como su repertorio, no es menos cierto que sus fines pasan principalmente por la ensanza básica musical y la educación en valores.
Durante este año la banda ha irrumpido con fuerza en el panorama musical, desplazando incluso a otras filiales de lo que eran sus actuaciones habituales. Si bien su musicalidad se adapta a la edad de sus jóvenes componentes, así como su repertorio, no es menos cierto que sus fines pasan principalmente por la ensanza básica musical y la educación en valores.
Fuente: alaGLORIA
Texto: Pedro López
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